La lluvia cayó con intensidad durante más de tres horas sobre la localidad de Ajo, causando graves problemas
Las tormentas llegaron a última hora de la tarde de ayer domingo hasta Ajo, donde la lluvia cayó con intensidad y sin cesar hasta bien entrada la medianoche.
El alcantarillado de la Avenida Benedicto Ruiz de Ajo –la calle principal de la localidad- no dio más de sí, por lo que el agua fue acumulándose en la calzada hasta rebasar las aceras y causar importantes problemas.
El tráfico quedó completamente cortado por una enorme balsa de agua de unos 20 metros de longitud, en la que quedaron atrapados varios coches. Varios conductores se apresuraban a retirar sus vehículos de la vía y subirlos a las aceras, que poco a poco también se vieron anegadas por el agua.
Contenedores flotando, el agua entrando en los comercios, vehículos colapsando la carretera y las aceras…esa era la imagen de la Avenida Benedicto Ruiz a las 00:00 horas de la noche del domingo al lunes.
Mucho peor fue la situación en el entorno de la Playa de Cuberris, también en Ajo. Una zona acostumbrada a padecer inundaciones ya sea por lluvias o por las fuertes mareas de invierno.
Ayer por la noche, el parking adyacente a la Playa quedó completamente inundado. El nivel del agua era tal que se podía ver flotando a varios vehículos.
En ninguno de los dos puntos afectados por las inundaciones se pudieron ver a los servicios municipales haciendo frente a la situación.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bareyo (PRC, mayoría absoluta) cuenta con un concejal liberado –Miguel Ángel Díez Sierra-, que percibe 24.000 euros al año, entre otros motivos, -se supone-, para estar disponible y hacer frente a este tipo de situaciones. Pero ayer la presencia de efectivos municipales fue nula, por lo que fueron los propios vecinos y visitantes quienes solventaron la situación como pudieron.