Lo hace tres semanas después de que se conociera que unos análisis realizados por un laboratorio del propio gobierno regional constataban la presencia de aguas residuales y vertidos fecales en el Arroyo La Bandera de Ajo, que desemboca en esta playa, recientemente galardonada con la 'Bandera Azul'.
Díaz Tezanos ha admitido que los datos arrojados tras dichos análisis son "negativos" y reconoce que "hay que corregir este problema", pero ha apuntado que el volumen de los vertidos ha sido "escaso" y no ha tenido "influencia significativa" ni para la playa ni para el baño en sus aguas.
La vicepresidenta ha basado estas afirmaciones en las veintitrés muestras recogidas por el Ministerio de Medioambiente durante los últimos cuatro años, de las cuales en ninguna ocasión se ha obtenido un resultado desfavorable que no permitiera el baño en esta playa.
Noticia relacionada