El Ayuntamiento de Bareyo ha adjudicado a la empresa ELECNOR S.A el 'Proyecto de reforma del alumbrado público en la población de Ajo'. Gracias a este proyecto, impulsado por el ayuntamiento y subvencionado íntegramente por la Unión Europea, se renovarán la práctica totalidad de farolas y luminarias de la localidad de Ajo.
Para ello, el Ayuntamiento de Bareyo ha convocado un concurso público, en el que han participado ocho empresas distintas, tal y como se puede ver en la tabla adjunta, donde también se pueden comprobar los resultados finales del proceso.
Un proceso en el que un jurado mixto, compuesto por funcionarios y políticos del ayuntamiento, ha valorado las capacidades técnicas y logísticas de estas ocho empresas, así como las diferentes propuestas económicas.
El resultado de todo a ello ha supuesto que la empresa ELECNOR S.A consiga este contrato público que alcanza los 332.629 euros, IVA incluido. El jurado considera que esta empresa ha presentado la oferta económica más ventajosa y además, ha demostrado que cuenta con los medios necesarios para ejecutar este proyecto. El pleno del Ayuntamiento de Bareyo dio el visto bueno a este concurso público, con los votos favorables del equipo de gobierno (PRC, PSOE) y la abstención de la oposición (PP).
Concurso finalizado con éxito, tras la chapuza del primer proceso
A la segunda ha sido la vencida. El Ayuntamiento de Bareyo ha tenido que realizar dos veces este proceso, ya que tuvo que suspender el primer concurso público y convocar uno nuevo, fruto de una gran chapuza colectiva cometida por algunos de los trabajadores y políticos de este consistorio.
Una verdadera chapuza jurídica y administrativa que ya relatamos en este blog, y que se puede recordar en el siguiente enlace: http://www.ajobareyocantabria.info/2017/01/un-error-chapucero-del-ayuntamiento-de.html
Todo surgió tras el famoso e "importantísimo" pleno de un sólo minuto, acontecido en agosto de 2016, y que nos puso en primera plana de la prensa regional por el bochornoso hecho de que los concejales se embolsaron 840 euros por este minutazo.
Por entonces, alcalde y concejales justificaron tal despilfarro de recursos amparándose en que era un pleno "importantísimo", imprecindible para aprobar los trámites necesarios que harían lograr la subvención de la Unión Europea con la que financiar este proyecto.
Sin embargo, el proceso no fue implementado con la profesionalidad y dedicación que se espera de unas personas que lo consideraron "importantísimo", y que justificaron lo injustificable para que después, casi todas las empresas que participaron en el primer concurso público lo recurrieran debido a los fallos jurídicos y administrativos cometidos por el Ayuntamiento de Bareyo, que invalidaron el concurso por completo, lo cual ha supuesto un gran coste humano y económico en el consistorio, y ha puesto en riesgo esta "importantísima" subvención.
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