LA HERENCIA DEL PÁRROCO DE AJODon Antonio Hernández Ovejero lega todo su capital a obras pías de la localidad
Destina 180.000 euros a la rehabilitación de la Casa del Fundador del Convento de San Ildefonso, que se convertirá en centro de interpretación del Camino de Santiago
Las obras reforzarán la estructura de la Casa del Fundador del Convento de San Ildefonso
La rehabilitación de la Casa del Fundador del Convento de San Ildefonso, en Ajo, será una realidad gracias al último gesto del que fuera su párroco durante 43 años, don Antonio Hernández Ovejero.
Es por ello que, recientemente, el Pleno de Bareyo ha acordado por unanimidad aceptar su legado y destinar 180.000 euros para recuperar la Casa del Fundador, con el fin de devolverla a la vida convertida en un Centro de Interpretación del Camino de Santiago de la costa oriental, una biblioteca y un centro de ocio para disfrute y uso de los vecinos.
Dos proyectos que contaban con el beneplácito del cura como así demostró en vida.
Apenas siete días después de que se rubricara dicha cesión y de manera totalmente inesperada el párroco de Ajo falleció.
Tras este paso, y como el proyecto de restauración integral dela Casa del Fundador ya estaba redactado, el Consistorio ha procedido a sacar a licitación pública la obra.
La previsión, si todo marcha por buena senda, es que los trabajos de rehabilitación arranquen en el mes de enero. El plazo de ejecución del proyecto de rehabilitación es de unos cinco meses y se espera que esté finalizada para "junio o julio", ya que el deseo del alcalde es inaugurar la nueva Casa del Fundador el 4 de agosto coincidiendo con las fiestas de Santo Domingo que se celebran en el barrio del Convento de Ajo.
La futura actuación incluirá diversas tareas como el saneamiento y la cimentación, refuerzo de la estructura, colocación de la cubierta, carpintería, fontanería, electricidad y, en último término, la dotación del mobiliario.
Otra parte de la herencia del religioso, exactamente 65.000 euros, se va a dedicar a la rehabilitación de la iglesia de San Martín de Tours en la que tantas veces ofició misa.
Don Antonio Hernández Ovejero nació en Ponferrada el 2 de junio de 1934 y, tras ejercer un breve tiempo de profesor mercantil, fue ordenado sacerdote en el Seminario de Corbán, en Santander en marzo de año 1964.
Además, Hernández Ovejero fue impulsor de algunas de las obras importantes, como la rehabilitación del templo del Convento de San Ildefonso, donde cada domingo celebró misa, o la construcción de la casa parroquial en 1975.
D. Antonio Hernández Ovejero nació en Ponferrada un 2 de junio de 1934. Con sus padres viajo por diferentes lugares para afincarse en Santander. Fue profesor mercantil. Más tarde ingresó en el seminario siendo ordenado sacerdote el 14 de marzo de 1964. Sus seis primeros años de sacerdote estuvo destinado en el valle de Liébana quedándole un buen recuerdo de aquellas gentes y sus refranes. El 17 de enero de 1970 llegó a Ajo para ejercer como párroco en su Iglesia de San Martín de Tours, pero también ejerció a la vez en Bareyo y Güemes. Después quedaría como párroco de Ajo hasta su muerte REPENTINA en su casa parroquial el 22 de mayo de 2013. Han sido 43 años de bodas, bautizos, comuniones, confirmaciones y funerales. Muchos años de convivir y colaborar con la gente, de cuidar la parroquia y el Convento y las ermitas de la parroquia. Estricto, sereno, amable, dispuesto a lo que hiciera falta, puntilloso, un buen amo de casa, siempre cuidó de sus feligreses con amor, cariño transmitiendo su fe y alegría a todos. El decía: "Vivo solo pero nunca estaré solo mientras no eche a Dios de mi vida a patadas.